domingo, 27 de octubre de 2013

Corona de Fuego de Rodolfo Usigli





Publicada en 1960, Corona de Fuego es lo que el propio Usigli denomina un Primer esquema para una tragedia antihistórica americana. La obra consta de tres actos, en ellos describe la llegada de Cortés y su séquito, junto con Cuauhtémoc, de Tenochtitlán a Tuxakhá en el año 1525. El TD expone las luchas internas de Cuauhtémoc y Cortés, así como las luchas de poder y las conspiraciones de unos contra otros.
            Corona de fuego es también una historia tradicional de Galicia, en la que un personaje corona a otro con una corona de hierro al rojo vivo, traicionándolo y dándole así muerte. En Usigli la corona puede ser la metáfora sobre mantener a Cuauhtémoc como “emperador”, solo para provocar la traición y condenarlo a muerte en la ceiba. 

            El coro de los españoles habla en verso, exponiendo así la tragedia y haciendo una diferencia de pensamiento e ideología entre los mexicanos, cuyo coro no versa. Aunque remarca una poética distinta. La colisión dramática, de la que habla Lukacs en La novela histórica y el drama histórico, gira alrededor del miedo a la traición, tanto Cortés de los mexicanos, como Cuauhtémoc de Cortés.
            Por ello, Cortés y Cuauhtémoc representan el choque de pares que mueven el drama. En la obra de Usigli, la conquista representa dos bandos de fuerzas en pugna, cuyo único desenlace será el violento. En este caso, la muerte del gobernante mexicano. El drama histórico, o en este caso la antihistoria, debido a la representación libre del hecho histórico, no es más que la exaltación de decisiones que provocarán la catástrofe, determinantes en la transformación social del presente.
            Por otra parte, Malinche en este caso es un personaje secundario, la representación del mestizaje y la voz anacrónica que profetiza “el nuevo mundo”. Usigli evidencia el conflicto de la identidad mexicana. Los personajes mexicanos como Pax Bolón, Chac Paloquem y Mexicaltzinco, apuestan por una estrategia de sobrevivencia que culmina con la traición hacia Cuauhtémoc.
            Retomando a Lukacs, el carácter social de la obra de Corona de Fuego es a través de los individuos históricos. La colisión trágica del personaje, en este caso Cuauhtémoc, lo hace elevarse del resto y enfrentarse a una disyuntiva decisiva, ese leimotiv es el lapso breve entre realmente intentar un ataque contra Cortés o rendirse. Finalmente, esa misión social a la que se entrega, la de salvaguardar a su pueblo, lo convierte en el héroe, en el mártir ahorcado en la ceiba.