Publicada
en 1960, Corona de Fuego es lo que el
propio Usigli denomina un Primer esquema
para una tragedia antihistórica americana. La obra consta de tres actos, en ellos describe la llegada de Cortés y su
séquito, junto con Cuauhtémoc, de Tenochtitlán a Tuxakhá en el año 1525. El TD
expone las luchas internas de Cuauhtémoc y Cortés, así como las luchas de poder
y las conspiraciones de unos contra otros.
Corona de fuego es también una historia
tradicional de Galicia, en la que un personaje corona a otro con una corona de
hierro al rojo vivo, traicionándolo y dándole así muerte. En Usigli la corona
puede ser la metáfora sobre mantener a Cuauhtémoc como “emperador”, solo para
provocar la traición y condenarlo a muerte en la ceiba.
El coro de los españoles habla en
verso, exponiendo así la tragedia y haciendo una diferencia de pensamiento e
ideología entre los mexicanos, cuyo coro no versa. Aunque remarca una poética
distinta. La colisión dramática, de la que habla Lukacs en La novela histórica y el drama histórico, gira alrededor del miedo
a la traición, tanto Cortés de los mexicanos, como Cuauhtémoc de Cortés.
Por ello, Cortés y Cuauhtémoc representan
el choque de pares que mueven el drama. En la obra de Usigli, la conquista
representa dos bandos de fuerzas en pugna, cuyo único desenlace será el
violento. En este caso, la muerte del gobernante mexicano. El drama histórico,
o en este caso la antihistoria, debido a la representación libre del hecho
histórico, no es más que la exaltación de decisiones que provocarán la
catástrofe, determinantes en la transformación social del presente.
Por otra parte, Malinche en este
caso es un personaje secundario, la representación del mestizaje y la voz
anacrónica que profetiza “el nuevo mundo”. Usigli evidencia el conflicto de la identidad
mexicana. Los personajes mexicanos como Pax Bolón, Chac Paloquem y Mexicaltzinco,
apuestan por una estrategia de sobrevivencia que culmina con la traición hacia
Cuauhtémoc.
Retomando a Lukacs, el carácter social
de la obra de Corona de Fuego es a través de los individuos históricos. La
colisión trágica del personaje, en este caso Cuauhtémoc, lo hace elevarse del
resto y enfrentarse a una disyuntiva decisiva, ese leimotiv es el lapso breve
entre realmente intentar un ataque contra Cortés o rendirse. Finalmente, esa
misión social a la que se entrega, la de salvaguardar a su pueblo, lo convierte
en el héroe, en el mártir ahorcado en la ceiba.
Interesante, no sabía lo del referente de la historia de Galicia, otro intertexto que completa el drama de Usigli. Muy buen comentario, un tanto tardío... lo estuve esperando desde hace mucho.
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