domingo, 11 de agosto de 2013

El teatro para adolescentes de Carballido: El desafío de Juan Rana




Teatro para adolescentes. Un repertorio para estudiantes es una antología de Emilio Carballido publicada en 1985 que, como él mismo menciona, busca ofrecer al público joven un repertorio de obras memorables. Para Carballido, el teatro logra conjugar una serie de actividades tanto físicas como emocionales, que pueden mostrar lo esencial de lo humano. Por ello, considera tan importante el juego teatral en los jovenes, ya que induce a un estado de comprensión más allá de ellos mismos. La intención de la selección es poder llevar a cabo una puesta en escena en la que los jóvenes no solo lean el texto, sino lo escenifiquen y practiquen el juego del otro. 

           La antología es de teatro mexicano, excepto por la inclusión que hace Carballido de cuatro pequeñas obras cómicas de Calderón de la Barca, entre ellas El desafío de Juan Rana. En un principio resulta un poco intimidante pensar en Calderón para los jóvenes, quizá porque lo asociamos inmediatamente con grandes obras como La vida es sueño, pero efectivamente como Carballido lo muestra este sainete, es una forma muy especial de lograr el acercamiento al texto clásico y el teatro de los siglos de oro, la historia es muy amena y la puesta en escena puede ser llevada de manera fácil sin tanto mobiliario.  

        El desafío de Juan Rana muestra personajes sumamente hilarantes, además ridiculiza las cuestiones del honor y la fidelidad, pero lo más rescatable es de alguna manera el lenguaje, Carballido realiza una actualización del texto que permite la vigencia de la historia, me parece magnífica la idea de mostrar a los jóvenes la fuerza catártica de la comedia a través de la risa, así como a través de una obra de más casi cuatrocientos años, porque “sigue siendo Calderón en forma y en esencia”.

4 comentarios:

  1. Definitivamente uno de los aspectos destacables es esa actualización del lenguaje y llama la atención lo que comentas acerca de signos fuera del actor como la escenografía que no demanda un espacio teatral tan complejo. Y esa invitación a la representación del texto me parece otra apuesta con cualquier texto dramático.

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    1. Me parece muy atinado el ejercicio de la puesta en escena, los jóvenes se acercan a la obra no solo como espectadores y entienden mejor los textos dramáticos.

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  2. Sin duda, el trabajo de actualización y (re)contextualización hecho por Carballido recae en el lenguaje, es decir, en el texto. Qué pasaría si asistimos a su representación, digamos... en la calle. Llegamos tarde y los lugares cercanos al tablado están repletos. Hay mucho ruido y es imposible entender más de tres palabras juntas de los actores. Sin embargo, la visibilidad es perfecta. Esta situación fue y sigue siendo común en todo espectáculo popular. ¿No enteraríamos de lo que pasa en escena? ¿Sería gracioso? ¿O nos iríamos en blanco?

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  3. Los espectáculos en la calle me parecen una forma muy divertida y accesible para llevar el teatro a la comunidad,pero no creo que se logré entender mucho, quizá con mucha expresividad se rescata un poco del espectáculo, pero muchas veces ni siquiera el los "teatros" se recibe el mensaje completo.

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